Desconozco si Mariano Herrán Salvati sea responsable de haberse robado tanto dinero como se afirma lo hizo en Chiapas. Tampoco si el dinero que tiene es producto de su trabajo de toda la vida, pero cualquier político exitoso tiene eso y más, y no precisamente proviene de su salario porque por mucho que los políticos ganen no existe manera de justificar tanta riqueza como algunos pretenden hacerlo. Por eso no me trago lo que está sucediendo en la tierra de Jaime Sabines y más bien creo que forma parte de una venganza política o una purga de esas que acostumbran hacer los gobernadores para enviar mensajes a sus antecesores.
Tampoco creo que Juan Sabines sepa toda la verdad porque es un muchacho que acostumbra “dejarse chamaquear” con facilidad. Quienes lo conocen señalan que algunas veces es demasiado ingenuo e incauto, por lo que no descarto que ese “lagartón” que tiene por Secretario de Gobierno lo haya embaucado, con el respeto que me merece su investidura como Gobernador del Estado Libre y Soberano de Chiapas.
Dicen las malas lenguas que cuando Elba Esther Gordillo andaba haciendo sus pininos allá por los rumbos de Nezahualcóyotl nadie sabía que provenía de una de las familias con mayor abolengo en Chiapas, como ahora nos lo hace saber. No cabe duda que durante mucho tiempo supo engañar a los maestros que la conocieron muy bien, porque la pobreza formaba parte de su capital político. Ahora no tan sólo es una de las mujeres más poderosas de sistema político mexicano, sino que la fortaleza que le ha construido a su partido la convierte en la líder más buscada para las alianzas políticas ya que el Panal ha logrado mayor presencia que todos los demás integrantes de la “chiquillada”.
También siguen diciendo esas mismas malas lenguas que el lenguaraz Vicente Fox Quesada tampoco puede justificar esa riqueza súbita que ahora tiene cuando hace ocho años estaba quebrado. Por cierto, el mismo Vicente Fox en otro de sus momentos de lenguaraz personalidad declaró haber dejado encargada la Presidencia de la República cuando andaba haciendo campaña por su partido en la pasada elección presidencial, lo que ha despertado reacciones de quienes integraron su gabinete como es le caso del ahora senador Santiago Creel quien aclaró que a él no le encargó nada. Claro está que Vicente nunca aceptará que se la encargó a su ahora esposa, porque en su ausencia ella era quien tomaba las decisiones y se las transmitía a los secretarios de despacho. Si alguno dudaba, con decirle que le preguntara a Fox bastaba para que se pusieran a trabajar.
Me parece que Vicente Fox salió a hacer campaña ya que la llegada de López Obrador o de Madrazo Pintado le hubiera significado varios años de cárcel a causa de su acto de prestidigitación al haber desparecido cerca de 270 mil millones de dólares de excedentes petroleros. Pero regresando a la riqueza del señor de las botas, creo que si alguna autoridad hacendaria le practica una auditoría no tendría más que darle vista al Ministerio Público por lo inexplicable de esa riqueza que ahora detenta. Con esto quiero decir que los políticos encumbrados, todos por lo general, no pueden explicar lo que acumulan porque el salario resulta infinitamente menor en comparación a sus utilidades anuales.
Por eso no me creo aquello de que Mariano Herrán Salvati está siendo procesado por haber dispuesto de fondos de las dependencias en las que trabajó en Chiapas. Por otra parte hay que señalar que si algo se permite a quienes combaten al flagelo del narcotráfico es el “botín de guerra, porque ponen en riesgo no tan sólo su integridad física sino la de su familia. La última de las acusaciones en torno a las armas y las municiones encontradas en una de sus casas, tampoco me resulta extraño, pues un hombre que ocupó la Siedo no puede por ningún motivo coleccionar flores para combatir un probable atentado.
¿De donde proviene todo esto? Para muchos analistas resulta simple encontrar el origen en los antecedentes del actual secretario de Gobierno, Noé Castañón León, quien fue despedido por Ernesto Zedillo Ponce de León de la Corte por su proclividad a la realización de negocios con la impartición de la justicia. En 1995 a instancias de Julio César Ruiz Ferro fue nombrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Chiapas, pero a la llegada de Pablo Salazar Mendiguchía tuvo problemas por la disposición de algunos fondos tanto del tribunal como de un programa de reordenamiento municipal.
Curiosamente el Procurador encargado de procesarlo fue Herrán Salvati. Finalmente debo señalar que Noé Castañón León logró salvarse gracias a la defensa legal y el cabildeo que realizara con el Gobierno Federal Fernando Gómez Mont, actual secretario de Gobernación, quien también lo recomendó para que llegara a la Secretaría de Gobierno con Juan Sabines. Por cierto, la riqueza de Noé Castañón León también resulta inexplicable también ya que no corresponde a lo que ha ganado como ministro ni como funcionario público. Se dice que su hermano, quien también trabaja en el poder judicial, es quien se encarga de las negociaciones de la impartición de la justicia, sobre todo en materia de casinos. Seguiremos investigando. Al tiempo.
Vladimir Galeana/Rumbo de Mexico
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