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20 de octubre de 2011

La Columna Incomoda. Sabines, el de Chiapas

Alexia Barrios G.
@alexiabarriosg
2011-10-14

El fallido intento para empujar el “gobierno de Coalición” de una parte de la intelectualidad mexicana, ha puesto en la ruta del desgaste a Marcelo Ebrard y a Manlio Fabio Beltrones, quienes desesperados y contra lo han predicado y actuado en todas sus largas trayectorias, hoy se autoproclaman los salvadores de la patria y los neodemócratas y hasta pro parlamentaristas. Pero en su desesperación, abren espacio en la escena nacional, a un actor de mediano peso que llamara la atención próximamente: Juan Sabines Guerrero.

Y las razones por las cuales este personaje, hasta ahora gris en la escena nacional, crecerá son las siguientes:

1)   Para el régimen de Calderón se requieren más jugadores para su relevo, porque ni Beltrones ni Ebrard, dieron el resultado esperado a su desafío llamado “gobierno de coalición”.

Ambos políticos, Beltrones y Ebrard, surgidos del presidencialismo salinista, de la era de la “concertacesión”, de la “política moderna”, de la “democracia selectiva” (y no de la lucha por la democratización de México, como muchos quieren atribuirles), tienen conciencia de que la descalificación de Andrés Manuel López Obrador, por sí misma, los puso en el mismo costal. Por eso se muestran realmente enojados, molestos con sus allegados y desesperados porque su estrategia de negociación de gabinete y programas de gobierno para el próximo sexenio se fue a la basura. Por eso, estos días habrán de rectificar o sus sueños de ser candidatos y presidentes, serán sólo eso, sueños (Arreola, dixit).

En este contexto, el estancamiento de la popularidad de los aspirantes panistas, del tambaleo ideológico de Marcelo Ebrard con las izquierdas y de la ausencia de un ejemplo capaz de derrotar al PRI  y unificar a todos los demás partidos (la gran coalición anti-PRI), hacen que Calderón mire al primer zalamero de su régimen, Juan Sabines Guerrero, quien llegó al gobierno de Chiapas, producto de una megalianza de partidos: PRD, PAN, PT, ex Convergencia y la declinación a su favor del PANAL .

2)   A que por segunda ocasión, en la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) sobre confiabilidad y aceptación de los gobernantes del país, Juan Sabines Guerrero, apareció como el mejor evaluado.

La extraña metodología del GCE evalúa a “un gobernador/jefe de Gobierno ideal es una persona honesta, trabajadora, carismática, preparada, que cumple lo que promete y es tolerante a las distintas ideas que existen en México”.

En una escala de calificación de 1 a 4, donde uno es que “no se parece nada” y cuatro “es idéntico”; Juan Sabines Guerrero obtuvo 2.9, la mayor a todos los mandatarios, seguido del gobernador de Querétaro, cuyo su mandato apenas despunta.  La media nacional fue de 2.4.

3)   La buena relación que sostiene con los líderes de los tres partidos principales (PRI, PAN y PRD), le ha valido que no tenga mayores conflictos en su entidad, Chiapas. Muy lejos está la era donde caían los gobernadores al menor soplido.

El levantamiento zapatista, la ofensiva de los zetas, la porosidad de la Frontera Sur, la larga lista de conflictos interétnicos, religiosos y políticos, no son tema de la agenda estatal y poco trasciende a los medios nacionales.

Incluso, su cercanía a la Nueva Izquierda del PRD (cuya influencia fue fundamental para el “triunfo” de Jesús Ortega en el CEN perredista) y el desdén al movimiento lopezobradorista, parecen no haber alterado la estabilidad con este instituto político.

Sin embargo, antes de la presentación en vilo del nuevo suspirante presidencial anti-PRI, Juan Sabines Guerrero, que según observadores locales sería para el penúltimo informe de gobierno, tiene que sortear varios asuntos que le podrían aguar la fiesta:

Uno, la ofensiva política-jurídica-personal con su antecesor Pablo Salazar Mendiguchía, que no tiene fin inmediato.

Dos, el que está entrampado de compromisos con muchos priístas, que pesan en su gabinete, como los Robertos Albores, padre e hijo, que no han dejado de coparlo para todo.

Tres, al rumor insistente de que ha negociado ya la gubernatura para que sea el senador del PVEM Manuel Velasco Tello, sobrino político de… Manuel Camacho Solís, el señor de las alianzas. Se dice que podría ser el candidato común e incluso, la nada descabellada idea de que el PRD-Nueva Izquierda y PRI también se le sumen (ya que quien controla al perredismo es el gobernador y al tricolor su socio, Roberto Albores Gleason).

Cuatro, al pago de facturas a AztecaTV, televisora a la que ha entregado casi todo su aparato de imagen pública  y compra de espacios publicitarios. Por eso hay tantas Academias y acciones “altruistas” de Fundación Azteca en Chiapas. Nada más que nadie se ha encargado de indagar de a cómo está saliendo el minuto por esa pantalla.

Cinco, a la presencia activa de actores políticos que buscan influir en el proceso, como César Augusto Santiago, el ex fiscal Amador Rodríguez y Sami David.

Y seis, a que pese a ser el mejor calificado de los gobernadores, no tiene ningún tema de agenda nacional capaz de levantarlo o de causar algún interés al resto de los mexicanos.

Así pues, el experimento Juan Sabines como suspirante presidencial, está predestinado al fracaso, ya que nadie lo imagina luchando contra los monstruos Andrés Manuel, el propio Ebrard, Beltrones e incluso frente a Pina Vázquez Mota, Corderito o Santiaguito Creel.

Villaflores......Tan rial

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Mejor que nunca.........