Los periodistas del estado mexicano de Chiapas denuncian hostigamiento y falta de garantías para ejercer su trabajo.
Existe una enorme preocupación entre varios medios independientes y organizaciones de periodistas sobre la situación que se está viviendo en el estado sureño de Chiapas, donde según varios comunicadores existe una fuerte persecución contra ellos.
Uno de esos periodistas es Isaín Mandujano, corresponsal de la revista Proceso, quien denuncia que en Chiapas ¨se está viviendo un escenario de hostigamiento, acoso y represión a la libertad de prensa y expresión¨.
Mandujano asegura que esta situación ha sido una constante en esta región mexicana pero que desde que el gobernador Juan Sabines Guerrero asumió el poder, hace más de cuatro años, la situación se ha agudizado.
Según Mandujano a los periodistas independientes se les niega el acceso a la información pública, no se les concede la versión oficial para poder contrarrestar las informaciones, se les cierran las puertas a eventos que deberían ser públicos y se les niegan entrevistas, entre otros.
Criminalización como forma de censura
Un aspecto que preocupa a las organizaciones que defienden la libertad de prensa es el hecho de que a varios de los reporteros que son críticos con el gobierno local, les endilgan acusaciones por delitos que nada tienen que ver con el ejercicio periodístico. Este es el caso de Isaín Mandujano, a quien al aparecer se le relaciona con un delito de agresiones físicas contra el periodista Fausto Jacobo Elnecavé Luttman ocurrido el pasado domingo en un exclusivo bar de la ciudad. Mandujano alega que nunca ha estado en ese lugar. Para el comunicador es ¨muy grave¨ que se ponga todo el aparato del estado en su contra solo con el fin de acallar el periodismo crítico que desarrolla.
Sobornos y prebendas a la orden del día
Otra forma de atentar contra la libertad de prensa en Chiapas es mediante la asignación de las cuotas de publicidad estatal. Según Mandujano, a los periodistas que se ´porten bien´ se les recompensa con jugosos contratos. Y esto se da porque no existe un marco jurídico que determine las reglas del juego para acceder a la publicidad gubernamental por lo cual, ésta se otorga a dedo.
Y esa dependencia de la publicidad estatal provoca casos como los de Ángeles Mariscal quien fuera corresponsal por más de 15 años con el periódico de circulación nacional La Jornada. Ángeles Mariscal es una de las periodistas que denuncia acoso y persecución por parte del gobierno de Chiapas. Según Mandujano, el periódico había suscrito un acuerdo de publicidad con la administración local y la firma de este acuerdo coincide, curiosamente, con la no renovación del contrato laboral a la periodista.
Existe una enorme preocupación entre varios medios independientes y organizaciones de periodistas sobre la situación que se está viviendo en el estado sureño de Chiapas, donde según varios comunicadores existe una fuerte persecución contra ellos.
Uno de esos periodistas es Isaín Mandujano, corresponsal de la revista Proceso, quien denuncia que en Chiapas ¨se está viviendo un escenario de hostigamiento, acoso y represión a la libertad de prensa y expresión¨.
Mandujano asegura que esta situación ha sido una constante en esta región mexicana pero que desde que el gobernador Juan Sabines Guerrero asumió el poder, hace más de cuatro años, la situación se ha agudizado.
Según Mandujano a los periodistas independientes se les niega el acceso a la información pública, no se les concede la versión oficial para poder contrarrestar las informaciones, se les cierran las puertas a eventos que deberían ser públicos y se les niegan entrevistas, entre otros.
Criminalización como forma de censura
Un aspecto que preocupa a las organizaciones que defienden la libertad de prensa es el hecho de que a varios de los reporteros que son críticos con el gobierno local, les endilgan acusaciones por delitos que nada tienen que ver con el ejercicio periodístico. Este es el caso de Isaín Mandujano, a quien al aparecer se le relaciona con un delito de agresiones físicas contra el periodista Fausto Jacobo Elnecavé Luttman ocurrido el pasado domingo en un exclusivo bar de la ciudad. Mandujano alega que nunca ha estado en ese lugar. Para el comunicador es ¨muy grave¨ que se ponga todo el aparato del estado en su contra solo con el fin de acallar el periodismo crítico que desarrolla.
Sobornos y prebendas a la orden del día
Otra forma de atentar contra la libertad de prensa en Chiapas es mediante la asignación de las cuotas de publicidad estatal. Según Mandujano, a los periodistas que se ´porten bien´ se les recompensa con jugosos contratos. Y esto se da porque no existe un marco jurídico que determine las reglas del juego para acceder a la publicidad gubernamental por lo cual, ésta se otorga a dedo.
Y esa dependencia de la publicidad estatal provoca casos como los de Ángeles Mariscal quien fuera corresponsal por más de 15 años con el periódico de circulación nacional La Jornada. Ángeles Mariscal es una de las periodistas que denuncia acoso y persecución por parte del gobierno de Chiapas. Según Mandujano, el periódico había suscrito un acuerdo de publicidad con la administración local y la firma de este acuerdo coincide, curiosamente, con la no renovación del contrato laboral a la periodista.
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